La sesión de pilates que acabo de tener más el paseo de vuelta a casa por supuesto iba buscando por el camino zonas con sombra.
La gente nunca cumple sus propósitos de año nuevo, incluso yo antes era miembro de dicho grupo.
Tampoco es que en año nuevo tomará la decisión de bajar de peso, empecé con las clases de pilates debido a que a principios de Febrero comencé a tener mareos.
Lo cuál me asustó por qué nunca antes los había tenido, ni siquiera podía mantenerme en pie, tenía miedo de caerme.

Después de varías pruebas que me hicieron resulta que el dolor de cuello y los mareos se debieron a un fuerte ataque de ansiedad que viví hace dos semanas.
Mi médico de cabecera me recomendó que hiciera varios ejercicios de meditación.

La verdad es que el pilates esta siendo mi salvación, me siento realizada cuando termino cada clase.
Ahora recién ducha, peinado, maquillada y luciendo un precioso vestido disfrutando de un relajante día en el campo usando a mi novio como mi fotógrafo personal.