Recostado en su lecho de musgo, bostezó estirando sus patas delanteras mientras sus garras relucían al estirar su dedos. Sus colmillos relucieron al abrir sus fauces antes de relamer sus bigotes.
Sacudió su cabeza mientras se ponía perezosamente de pie, saliendo de la guarida de los guerreros para encaminarse al túnel de aulagas cuando su boca reseca lo despertó con ansias de beber agua.
Sacudió su cabeza mientras se ponía perezosamente de pie, saliendo de la guarida de los guerreros para encaminarse al túnel de aulagas cuando su boca reseca lo despertó con ansias de beber agua.
Recostado en su lecho de musgo, bostezó estirando sus patas delanteras mientras sus garras relucían al estirar su dedos. Sus colmillos relucieron al abrir sus fauces antes de relamer sus bigotes.
Sacudió su cabeza mientras se ponía perezosamente de pie, saliendo de la guarida de los guerreros para encaminarse al túnel de aulagas cuando su boca reseca lo despertó con ansias de beber agua.

