MiniMortis y el descubrimiento más oscuro de su vida:
Narrado por él, con voz temblorosa pero dramática.
“Eran las 3 de la tarde. Hora en que la humana suele servirme el atún premium, el de tapa dorada. Pero hoy…
Hoy sacó una bolsa con croquetas.
CROQUETAS.
Como si yo no fuera el heredero directo del trono de Bastet. Como si mi paladar no mereciera respeto. Como si no hubiéramos dormido juntos anoche...”
(Zoom a sus ojazos llenos de decepción).
“Y ahí estaba yo, colapsando existencialmente sobre una cobija de peluche barato, entendiendo que el amor no es suficiente para que te den atún diario.”
Narrado por él, con voz temblorosa pero dramática.
“Eran las 3 de la tarde. Hora en que la humana suele servirme el atún premium, el de tapa dorada. Pero hoy…
Hoy sacó una bolsa con croquetas.
CROQUETAS.
Como si yo no fuera el heredero directo del trono de Bastet. Como si mi paladar no mereciera respeto. Como si no hubiéramos dormido juntos anoche...”
(Zoom a sus ojazos llenos de decepción).
“Y ahí estaba yo, colapsando existencialmente sobre una cobija de peluche barato, entendiendo que el amor no es suficiente para que te den atún diario.”
MiniMortis y el descubrimiento más oscuro de su vida:
Narrado por él, con voz temblorosa pero dramática.
“Eran las 3 de la tarde. Hora en que la humana suele servirme el atún premium, el de tapa dorada. Pero hoy…
Hoy sacó una bolsa con croquetas.
CROQUETAS.
Como si yo no fuera el heredero directo del trono de Bastet. Como si mi paladar no mereciera respeto. Como si no hubiéramos dormido juntos anoche...”
(Zoom a sus ojazos llenos de decepción).
“Y ahí estaba yo, colapsando existencialmente sobre una cobija de peluche barato, entendiendo que el amor no es suficiente para que te den atún diario.”
