♦ Meses, habían pasado meses, Andrés poco a poco había perdido la costumbre de quedarse en la universidad pasada su hora de clase reglamentaria y había comenzado a ausentarse de sus clubes.
Sus redes estaban vacías, su último post había sido una foto en un café con uno de sus "chicos preferidos", pero ese solo se había tratado de un vago y último intento por pretender que no pasaba nada.
Eran meses, meses en los que solo encendía su celular para tener alguns noticia sobre aquel chico, noticias que sus padres le daban, por supuesto, ya que no sería capáz de dirigirle la palabra en todo ese tiempo.
Se estaba recuperando, lo sabía, lo seguía sigilosamente desde algún perfil en blanco, sabía que su cabello crecía, que ganaba peso y recuperaba sus músculos, que hacía amigos, que había entrado a la universidad y que se veía feliz, que el brillo de sus ojos había regresado, lo sabía todo, pero no sé atrevía a volver. Se sentía como un cobarde, como una basura, no por no corresponder sus sentimientos, sino por no aceptar lo que sentía, por huir y por despreciar, aunque sin intenciones, los sentimientos de aquel muchacho.
No sentía nada, al menos nada de lo que sentía antes, ya no salía con nadie, ya nadie lo llenaba, se había peleado con las personas con las que solía salir o acostarse, ya no quería nada, al menos nada de lo que antes tenía... ♦