— Humanos... Tan efímeros, tan frágiles y tan... Manipulables
Su voz grave resonaba en la solitaria sala de su mágica prisión mientras observaba, con leve sonrisa sobre sus labios, al pequeño insecto caminar entre sus cuartos dedos.
Su voz grave resonaba en la solitaria sala de su mágica prisión mientras observaba, con leve sonrisa sobre sus labios, al pequeño insecto caminar entre sus cuartos dedos.
— Humanos... Tan efímeros, tan frágiles y tan... Manipulables
Su voz grave resonaba en la solitaria sala de su mágica prisión mientras observaba, con leve sonrisa sobre sus labios, al pequeño insecto caminar entre sus cuartos dedos.
