饾懍饾拲 饾拏饾拸饾拹饾拸饾拪饾拵饾拏饾挄饾拹 饾拝饾拞 饾挅饾拸饾拏 饾拵饾拏虂饾挃饾拕饾拏饾挀饾拏 饾挌 饾拞饾拲 饾挀饾拞饾拠饾挅饾拡饾拪饾拹 饾拝饾拞 饾拲饾拏饾挃 饾挃饾拹饾拵饾拑饾挀饾拏饾挃
En la Alta Ciudad, se celebraba un gran baile de máscaras uno de los más lujosos que podías haberse celebrado en aquella época del año, no escatimaban los recursos de los magos que hacían que la temperatura del lugar fuera agradable, ni la música de los bardos, ni tampoco el espectáculo de los contorsionistas que llamaban la atención a los ojos de los invitados, tampoco se había escatimado en el dinero empleado en las bebidas que allí había, al menos una veintena de camareros se paseaban por el gran salón de baile con una bandeja de copas con diferentes licores; champange, licor de mandrágora, licor de moras, vodka, hidromiel, y demás. Menos aún se había escatimado en el dinero y esfuerzo invertido en la comida de la fiesta, pequeños canapés de ostras, pato laqueado, vieiras, bogavante, jamón, tartar de algún pescado, salmón, carnes rojas y poco hechas... aquel lugar era un estimulo entero para la vista, el gusto, el olfato y el oído pero... ¿Y el tacto?
La fiesta había empezado como de costumbre, música suave poco ritmica, musica con la que se podía conversar, los más extrovertidos eran capaces de hacer nacer una conversación de un suspiro, otros esperaban a que la música se animase para que alguien lo suficientemente valiente se animara a bailar con ellos.
Aquella noche Anraste portaba una máscara de lobo, de hecho, todos los presentes portaban una mascara, a la feérica mujer le pareció una costumbre tan curiosa como extraña.
El lobo que simbolizaba su máscara era de color negro, lo cual contrastaba con el vivo color otoñal de su cabello. Su vestido, aunque no le gustaba nada aquel tipo de prenda, era un elegante vestido negro que dibujaba a la perfección aquel aspecto de "lobo" de alguna forma, aunque dibujaba sus curvas de mujer fuerte, tenía ese aspecto salvaje de un lobo que está apunto de salir de caza.
La mano de Anraste se extendió hasta la copa que un camarero portaba en su bandeja, seguidamente se llevó la copa a la nariz para adivinar qué era aquel licor, no fue difícil con aquel aroma a miel y fruta fermentada, era hidromiel. Y a ella le encantaban las bebidas dulces.
La fiesta había empezado como de costumbre, música suave poco ritmica, musica con la que se podía conversar, los más extrovertidos eran capaces de hacer nacer una conversación de un suspiro, otros esperaban a que la música se animase para que alguien lo suficientemente valiente se animara a bailar con ellos.
Aquella noche Anraste portaba una máscara de lobo, de hecho, todos los presentes portaban una mascara, a la feérica mujer le pareció una costumbre tan curiosa como extraña.
El lobo que simbolizaba su máscara era de color negro, lo cual contrastaba con el vivo color otoñal de su cabello. Su vestido, aunque no le gustaba nada aquel tipo de prenda, era un elegante vestido negro que dibujaba a la perfección aquel aspecto de "lobo" de alguna forma, aunque dibujaba sus curvas de mujer fuerte, tenía ese aspecto salvaje de un lobo que está apunto de salir de caza.
La mano de Anraste se extendió hasta la copa que un camarero portaba en su bandeja, seguidamente se llevó la copa a la nariz para adivinar qué era aquel licor, no fue difícil con aquel aroma a miel y fruta fermentada, era hidromiel. Y a ella le encantaban las bebidas dulces.
En la Alta Ciudad, se celebraba un gran baile de máscaras uno de los más lujosos que podías haberse celebrado en aquella época del año, no escatimaban los recursos de los magos que hacían que la temperatura del lugar fuera agradable, ni la música de los bardos, ni tampoco el espectáculo de los contorsionistas que llamaban la atención a los ojos de los invitados, tampoco se había escatimado en el dinero empleado en las bebidas que allí había, al menos una veintena de camareros se paseaban por el gran salón de baile con una bandeja de copas con diferentes licores; champange, licor de mandrágora, licor de moras, vodka, hidromiel, y demás. Menos aún se había escatimado en el dinero y esfuerzo invertido en la comida de la fiesta, pequeños canapés de ostras, pato laqueado, vieiras, bogavante, jamón, tartar de algún pescado, salmón, carnes rojas y poco hechas... aquel lugar era un estimulo entero para la vista, el gusto, el olfato y el oído pero... ¿Y el tacto?
La fiesta había empezado como de costumbre, música suave poco ritmica, musica con la que se podía conversar, los más extrovertidos eran capaces de hacer nacer una conversación de un suspiro, otros esperaban a que la música se animase para que alguien lo suficientemente valiente se animara a bailar con ellos.
Aquella noche Anraste portaba una máscara de lobo, de hecho, todos los presentes portaban una mascara, a la feérica mujer le pareció una costumbre tan curiosa como extraña.
El lobo que simbolizaba su máscara era de color negro, lo cual contrastaba con el vivo color otoñal de su cabello. Su vestido, aunque no le gustaba nada aquel tipo de prenda, era un elegante vestido negro que dibujaba a la perfección aquel aspecto de "lobo" de alguna forma, aunque dibujaba sus curvas de mujer fuerte, tenía ese aspecto salvaje de un lobo que está apunto de salir de caza.
La mano de Anraste se extendió hasta la copa que un camarero portaba en su bandeja, seguidamente se llevó la copa a la nariz para adivinar qué era aquel licor, no fue difícil con aquel aroma a miel y fruta fermentada, era hidromiel. Y a ella le encantaban las bebidas dulces.
Tipo
Individual
L铆neas
Cualquier l铆nea
Estado
Disponible
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maullidos