—Mmmm... Me pregunto si la persona que redactó este oficio lo hizo con los ojos cerrados —murmuró Emi, mientras subrayaba con su pluma roja tres errores ortográficos en el documento que acababa de recibir de otro departamento, supuestamente listo para su entrega—. ¿De verdad nadie revisa estas cosas antes de enviarlas?
—Mmmm... Me pregunto si la persona que redactó este oficio lo hizo con los ojos cerrados —murmuró Emi, mientras subrayaba con su pluma roja tres errores ortográficos en el documento que acababa de recibir de otro departamento, supuestamente listo para su entrega—. ¿De verdad nadie revisa estas cosas antes de enviarlas?


