Cuando acepté ir al gym no pensé que tendría que levantarme tan temprano un sábado...

— Sigue en pijama de Hello Kitty, cabeza sobre la mesa del departamento, uñas perfectas y brazos estirados.
El sol entra como si tuviera prisa. Ella no.
Todavía está negociando con su dignidad si moverse... O quedarse dormida otra vez. —
Cuando acepté ir al gym no pensé que tendría que levantarme tan temprano un sábado... — Sigue en pijama de Hello Kitty, cabeza sobre la mesa del departamento, uñas perfectas y brazos estirados. El sol entra como si tuviera prisa. Ella no. Todavía está negociando con su dignidad si moverse... O quedarse dormida otra vez. —
Me gusta
Me encocora
2
0 turnos 0 maullidos
Patrocinados
Patrocinados