— Te escondes pero nos observas. Indagas pero no encuentras. —
— Olemos tu miedo. Tu incertidumbre. Tu paciencia se agota y nosotros acabamos de empezar. —
— Esconderse solo habla más de ti. Tus acciones son más contundentes que cualquier palabra vacía que puedas decir. —
— Me aburres, me irritas, pero al mismo tiempo me halagas. Esa desesperación es lo mejor que he saboreado en años. Esa impaciencia es tan clara como el sol en la mañana. Solo de imaginarme la rabia acumulada me impacienta verte explotar. —
Una guerra silenciosa ha comenzado.
— Olemos tu miedo. Tu incertidumbre. Tu paciencia se agota y nosotros acabamos de empezar. —
— Esconderse solo habla más de ti. Tus acciones son más contundentes que cualquier palabra vacía que puedas decir. —
— Me aburres, me irritas, pero al mismo tiempo me halagas. Esa desesperación es lo mejor que he saboreado en años. Esa impaciencia es tan clara como el sol en la mañana. Solo de imaginarme la rabia acumulada me impacienta verte explotar. —
Una guerra silenciosa ha comenzado.
— Te escondes pero nos observas. Indagas pero no encuentras. —
— Olemos tu miedo. Tu incertidumbre. Tu paciencia se agota y nosotros acabamos de empezar. —
— Esconderse solo habla más de ti. Tus acciones son más contundentes que cualquier palabra vacía que puedas decir. —
— Me aburres, me irritas, pero al mismo tiempo me halagas. Esa desesperación es lo mejor que he saboreado en años. Esa impaciencia es tan clara como el sol en la mañana. Solo de imaginarme la rabia acumulada me impacienta verte explotar. —
Una guerra silenciosa ha comenzado.

