Ay... bueno, tampoco te emociones tanto.


— Chasqueó la lengua con suavidad, entre dientes, mientras su expresión se tornaba en una mezcla de fastidio y berrinche.—
Ay... bueno, tampoco te emociones tanto. — Chasqueó la lengua con suavidad, entre dientes, mientras su expresión se tornaba en una mezcla de fastidio y berrinche.—
Me encocora
Me gusta
5
0 turnos 0 maullidos
Patrocinados
Patrocinados