Ira era poco comparado a lo que sentía en ese momento.
Saber a su esposo herido, encadenado a un trato, comenzando a portarse como alguien completamente diferente o más bien, algo.
No podía hacer nada, no en su estado actual y ello era lo que más le hacía hervir la sangre, estar impedido para proteger a quien amaba, pero tenía que elegir entre su esposo o su bebé.
Saber a su esposo herido, encadenado a un trato, comenzando a portarse como alguien completamente diferente o más bien, algo.
No podía hacer nada, no en su estado actual y ello era lo que más le hacía hervir la sangre, estar impedido para proteger a quien amaba, pero tenía que elegir entre su esposo o su bebé.
Ira era poco comparado a lo que sentía en ese momento.
Saber a su esposo herido, encadenado a un trato, comenzando a portarse como alguien completamente diferente o más bien, algo.
No podía hacer nada, no en su estado actual y ello era lo que más le hacía hervir la sangre, estar impedido para proteger a quien amaba, pero tenía que elegir entre su esposo o su bebé.
