La primera cita
Había preparado postres de chocolate, café, té, velas, la casa estaba pulcra. A Nadia le emocionaba la idea de unvutar a un chico a la casa, quizás conversar, pasar el rato. Olvidar los problemas, ocultar las cicatrices.
- Adelante... Bienvenido a mi casa.-
Nadia decía muy emocionada luego de dejarlo pasar. Se dirigió a la cocina para ir por los postres y después tomar asiento en la mesa con su té caliente mientras aquel chico observaba la casa con curiosidad.
- Toma asiento... -
Sin embargo, Nadia escuchó que abrió una puerta y se levantó de golpe.
- ¡Esa puerta no! ¡Ahí no! -
Levanta la voz muy preocupada.
- Adelante... Bienvenido a mi casa.-
Nadia decía muy emocionada luego de dejarlo pasar. Se dirigió a la cocina para ir por los postres y después tomar asiento en la mesa con su té caliente mientras aquel chico observaba la casa con curiosidad.
- Toma asiento... -
Sin embargo, Nadia escuchó que abrió una puerta y se levantó de golpe.
- ¡Esa puerta no! ¡Ahí no! -
Levanta la voz muy preocupada.
Había preparado postres de chocolate, café, té, velas, la casa estaba pulcra. A Nadia le emocionaba la idea de unvutar a un chico a la casa, quizás conversar, pasar el rato. Olvidar los problemas, ocultar las cicatrices.
- Adelante... Bienvenido a mi casa.-
Nadia decía muy emocionada luego de dejarlo pasar. Se dirigió a la cocina para ir por los postres y después tomar asiento en la mesa con su té caliente mientras aquel chico observaba la casa con curiosidad.
- Toma asiento... -
Sin embargo, Nadia escuchó que abrió una puerta y se levantó de golpe.
- ¡Esa puerta no! ¡Ahí no! -
Levanta la voz muy preocupada.
Tipo
Individual
Líneas
Cualquier línea
Estado
Disponible
