-El cielo aún está oscuro, pero la primera luz del amanecer ya comienza a pintar los bordes de las nubes.
Ahí, entre el silencio y el frío de la madrugada, está Yoru. Solo. De pie, con la katana desenvainada, sostenida con calma entre sus manos-
“A veces lo más difícil no es la pelea. Es lo que viene después.”
-El filo refleja su rostro, aunque él evita mirarse directamente-
"Cortar el pasado. A veces es más fácil que enfrentarlo."
Ahí, entre el silencio y el frío de la madrugada, está Yoru. Solo. De pie, con la katana desenvainada, sostenida con calma entre sus manos-
“A veces lo más difícil no es la pelea. Es lo que viene después.”
-El filo refleja su rostro, aunque él evita mirarse directamente-
"Cortar el pasado. A veces es más fácil que enfrentarlo."
-El cielo aún está oscuro, pero la primera luz del amanecer ya comienza a pintar los bordes de las nubes.
Ahí, entre el silencio y el frío de la madrugada, está Yoru. Solo. De pie, con la katana desenvainada, sostenida con calma entre sus manos-
“A veces lo más difícil no es la pelea. Es lo que viene después.”
-El filo refleja su rostro, aunque él evita mirarse directamente-
"Cortar el pasado. A veces es más fácil que enfrentarlo."
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