—N-ngh... Es tiempo de orar... ¡Basta! ¡No volverás a tentarme! Exorcizaré la serpiente de la tentación, aquella que recorre pecaminosa cada milímetro de mi cuerpo y lo contamina con impureza—.
—N-ngh... Es tiempo de orar... ¡Basta! ¡No volverás a tentarme! Exorcizaré la serpiente de la tentación, aquella que recorre pecaminosa cada milímetro de mi cuerpo y lo contamina con impureza—.


