: “Motor y silencio”*

El cielo del reino estaba quieto. Las nubes rosadas flotaban como algodones gigantes mientras el sol distante bañaba la pista suspendida en una luz cálida y dorada. No había truenos. No había rivales. Solo un viento suave que acariciaba la piel.

Jett Wheeler estaba recostado cerca de su auto el Deora, con los brazos detrás de la cabeza, la sombrilla apoyada al costado, cerrada.

—Hmh… Tranquilo, ¿eh? —murmuró, cerrando un ojo.

Un ave atravesó el cielo lejano, y el único sonido era el leve *tic-tic* del motor enfriándose.

Jett sonrió.

—Sí… demasiado tranquilo.

Se sentó de golpe, hizo crujir el cuello y luego se lanzó al asiento del piloto como si el mundo acabara de empezar a girar otra vez.

—Vamos, Mirage. A ver si la pista nos extrañó.

Y con un rugido limpio, el Deora encendió sus luces y aceleró hacia el horizonte celeste, dejando una estela brillante entre las nubes.
🌅: “Motor y silencio”* El cielo del reino estaba quieto. Las nubes rosadas flotaban como algodones gigantes mientras el sol distante bañaba la pista suspendida en una luz cálida y dorada. No había truenos. No había rivales. Solo un viento suave que acariciaba la piel. Jett Wheeler estaba recostado cerca de su auto el Deora, con los brazos detrás de la cabeza, la sombrilla apoyada al costado, cerrada. —Hmh… Tranquilo, ¿eh? —murmuró, cerrando un ojo. Un ave atravesó el cielo lejano, y el único sonido era el leve *tic-tic* del motor enfriándose. Jett sonrió. —Sí… demasiado tranquilo. Se sentó de golpe, hizo crujir el cuello y luego se lanzó al asiento del piloto como si el mundo acabara de empezar a girar otra vez. —Vamos, Mirage. A ver si la pista nos extrañó. Y con un rugido limpio, el Deora encendió sus luces y aceleró hacia el horizonte celeste, dejando una estela brillante entre las nubes.
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