Saliendo de bañarse, se secó el plumaje con delicadeza y sumo cuidado, asegurándose de dejarlo tan esponjoso como siempre, mirando en especial las plumas de su pecho antes de ir a vestirse, tomando algo sencillo, pues en el estudio ya se pondría lencería o algo similar para ese día.
Saliendo de bañarse, se secó el plumaje con delicadeza y sumo cuidado, asegurándose de dejarlo tan esponjoso como siempre, mirando en especial las plumas de su pecho antes de ir a vestirse, tomando algo sencillo, pues en el estudio ya se pondría lencería o algo similar para ese día.

