Sentada en el trono de mármol oscuro, bajo la luz tenue que se filtra por los vitrales, ella observa el mundo con ojos que no necesitan palabras para mandar. Su presencia es una sinfonía de elegancia y poder. Cada hebra de su cabello púrpura baila con la sombra, y su traje entallado, impecable, es la armadura de una reina que no necesita corona para gobernar.
En su pecho, la insignia en forma de estrella arde con un brillo frío. Su capa de terciopelo, bordeada con plumas negras, cae como una noche perpetua, envolviéndola en un aura que intimida y fascina a la vez.
Los que se atreven a mirarla a los ojos descubren la verdad: no hay lugar donde esconderse, ni mentira que ella no vea. Es la jueza en la penumbra, la estratega en el silencio, la soberana de una corte donde la lealtad se paga con la vida... y la traición, con algo mucho peor
En su pecho, la insignia en forma de estrella arde con un brillo frío. Su capa de terciopelo, bordeada con plumas negras, cae como una noche perpetua, envolviéndola en un aura que intimida y fascina a la vez.
Los que se atreven a mirarla a los ojos descubren la verdad: no hay lugar donde esconderse, ni mentira que ella no vea. Es la jueza en la penumbra, la estratega en el silencio, la soberana de una corte donde la lealtad se paga con la vida... y la traición, con algo mucho peor
Sentada en el trono de mármol oscuro, bajo la luz tenue que se filtra por los vitrales, ella observa el mundo con ojos que no necesitan palabras para mandar. Su presencia es una sinfonía de elegancia y poder. Cada hebra de su cabello púrpura baila con la sombra, y su traje entallado, impecable, es la armadura de una reina que no necesita corona para gobernar.
En su pecho, la insignia en forma de estrella arde con un brillo frío. Su capa de terciopelo, bordeada con plumas negras, cae como una noche perpetua, envolviéndola en un aura que intimida y fascina a la vez.
Los que se atreven a mirarla a los ojos descubren la verdad: no hay lugar donde esconderse, ni mentira que ella no vea. Es la jueza en la penumbra, la estratega en el silencio, la soberana de una corte donde la lealtad se paga con la vida... y la traición, con algo mucho peor

