La ncohe empezaba a caer a las afueras de Sogen, un pueblo nativo humano en la periferia del Reino. Asuna, decidiendo darse un breve descanso de su viaje, se asentó allí por una temporada; era inqulina en el granero de una familia de granjeros, no pagaba renta, se ganaba el sustento ayudando en las labores y cada tanto visitaba las termas naturales en la montaña cercana. Aquella noche no era la exepción.
Al llegar a su destino trás 20 minutos de caminata bajo la luz de la luna llena; se encontró con un balneario desolado. No le molestaba la compañia, pero al ir a esas hoas era compreensible que estuviese vacio. No perdió el tiempo y se despojó de sus prendas, las dejó sobre una roca a la vista y se metió al agua.
—...
Con algo de suerte no seria importunada, pero antes de que pudiera entrar por completo, sintió una mirada.
—...Si hay alguien por ahi; no sientas verguenza. No me molesta la compañia.
Al llegar a su destino trás 20 minutos de caminata bajo la luz de la luna llena; se encontró con un balneario desolado. No le molestaba la compañia, pero al ir a esas hoas era compreensible que estuviese vacio. No perdió el tiempo y se despojó de sus prendas, las dejó sobre una roca a la vista y se metió al agua.
—...
Con algo de suerte no seria importunada, pero antes de que pudiera entrar por completo, sintió una mirada.
—...Si hay alguien por ahi; no sientas verguenza. No me molesta la compañia.
La ncohe empezaba a caer a las afueras de Sogen, un pueblo nativo humano en la periferia del Reino. Asuna, decidiendo darse un breve descanso de su viaje, se asentó allí por una temporada; era inqulina en el granero de una familia de granjeros, no pagaba renta, se ganaba el sustento ayudando en las labores y cada tanto visitaba las termas naturales en la montaña cercana. Aquella noche no era la exepción.
Al llegar a su destino trás 20 minutos de caminata bajo la luz de la luna llena; se encontró con un balneario desolado. No le molestaba la compañia, pero al ir a esas hoas era compreensible que estuviese vacio. No perdió el tiempo y se despojó de sus prendas, las dejó sobre una roca a la vista y se metió al agua.
—...
Con algo de suerte no seria importunada, pero antes de que pudiera entrar por completo, sintió una mirada.
—...Si hay alguien por ahi; no sientas verguenza. No me molesta la compañia.

