Prólogo: la llama y el olvido Una vela danza en la oscuridad. Su llama, temblorosa, proyecta sombras en las paredes de piedra y madera. Frente a ella, una mujer de rostro sereno pero ojos marcados por los años y el recuerdo, toma una pluma. La tinta fluye lenta, como si cada palabra sangrara desde lo más profundo de su alma.
“Mi nombre no importa, no ahora. Lo único que merece ser contado...