Annabeth se acomodaba la gorra con una sonrisa desafiante.
—¿Que si me vuelvo invisible para huir? No, para nada. Lo hago para observar, anticipar y atacar justo cuando nadie se lo espera, mi poder está en que no me veas venir.
Se cruzó de brazos con una mirada firme.
—No es mi culpa que no sepas reconocer una ventaja.
—¿Que si me vuelvo invisible para huir? No, para nada. Lo hago para observar, anticipar y atacar justo cuando nadie se lo espera, mi poder está en que no me veas venir.
Se cruzó de brazos con una mirada firme.
—No es mi culpa que no sepas reconocer una ventaja.
Annabeth se acomodaba la gorra con una sonrisa desafiante.
—¿Que si me vuelvo invisible para huir? No, para nada. Lo hago para observar, anticipar y atacar justo cuando nadie se lo espera, mi poder está en que no me veas venir.
Se cruzó de brazos con una mirada firme.
—No es mi culpa que no sepas reconocer una ventaja.
