Fragmento #1 ⟨ Es por ella que estoy vivo. ⟩
Primavera, año xxxx. Era un lunes caluroso, las aves cantan, los insectos vuelan y las flores anuncian su más brillante nacimiento.
Dahlia una amante de la naturaleza, rebuscada por su talento se estableció en lo más profundo de un bosque, Brynjar, aún era un infante que iba detrás de ella como un cachorro.
Tomados de la mano, Dahlia le enseña el mundo, describe cada planta, cada animal, cada compuesto y su utilidad pero le inculca el respeto.
Y Brynjar solo puede aprender a contemplar la belleza natural de todo a su alrededor pero sobre todo, de la dulzura y amor que transmite ella, como un pequeño Sol que calienta su corazón.
Es así como el olvido nunca llega, porque se encuentra en los recuerdos del hombre. Y algún día espera volver a verla.
Primavera, año xxxx. Era un lunes caluroso, las aves cantan, los insectos vuelan y las flores anuncian su más brillante nacimiento.
Dahlia una amante de la naturaleza, rebuscada por su talento se estableció en lo más profundo de un bosque, Brynjar, aún era un infante que iba detrás de ella como un cachorro.
Tomados de la mano, Dahlia le enseña el mundo, describe cada planta, cada animal, cada compuesto y su utilidad pero le inculca el respeto.
Y Brynjar solo puede aprender a contemplar la belleza natural de todo a su alrededor pero sobre todo, de la dulzura y amor que transmite ella, como un pequeño Sol que calienta su corazón.
Es así como el olvido nunca llega, porque se encuentra en los recuerdos del hombre. Y algún día espera volver a verla.
Fragmento #1 ⟨ Es por ella que estoy vivo. ⟩
Primavera, año xxxx. Era un lunes caluroso, las aves cantan, los insectos vuelan y las flores anuncian su más brillante nacimiento.
Dahlia una amante de la naturaleza, rebuscada por su talento se estableció en lo más profundo de un bosque, Brynjar, aún era un infante que iba detrás de ella como un cachorro.
Tomados de la mano, Dahlia le enseña el mundo, describe cada planta, cada animal, cada compuesto y su utilidad pero le inculca el respeto.
Y Brynjar solo puede aprender a contemplar la belleza natural de todo a su alrededor pero sobre todo, de la dulzura y amor que transmite ella, como un pequeño Sol que calienta su corazón.
Es así como el olvido nunca llega, porque se encuentra en los recuerdos del hombre. Y algún día espera volver a verla.

