—La taza de café a medio camino entre sus labios, los ojos abiertos como platos y una ceja arqueada en lo que solo puede describirse como “¿Qué carajos acabás de decir?”.
¿Una cabra, un sacerdote ciego y un lanzallamas? Wade… ¿Esto es una confesión o estás buscando que alguien te encierre? —Comento Reina, intentando mantener la compostura mientras su alma abandonaba lentamente el grupo de apoyo mental que se había formado en su cabeza para lidiar con Wade.—
¿Una cabra, un sacerdote ciego y un lanzallamas? Wade… ¿Esto es una confesión o estás buscando que alguien te encierre? —Comento Reina, intentando mantener la compostura mientras su alma abandonaba lentamente el grupo de apoyo mental que se había formado en su cabeza para lidiar con Wade.—
—La taza de café a medio camino entre sus labios, los ojos abiertos como platos y una ceja arqueada en lo que solo puede describirse como “¿Qué carajos acabás de decir?”.
¿Una cabra, un sacerdote ciego y un lanzallamas? Wade… ¿Esto es una confesión o estás buscando que alguien te encierre? —Comento Reina, intentando mantener la compostura mientras su alma abandonaba lentamente el grupo de apoyo mental que se había formado en su cabeza para lidiar con Wade.—

