En el último recorrido en la plaza le han obsequiado un pequeño cordero de cerámica, por supuesto que al terminar sus menesteres lo ha llevado consigo y lo ha dejado sobre el escritorio de su modesta habitación.
En el último recorrido en la plaza le han obsequiado un pequeño cordero de cerámica, por supuesto que al terminar sus menesteres lo ha llevado consigo y lo ha dejado sobre el escritorio de su modesta habitación.

