Tras salir de la ducha, se arregló con una pijama sencilla para bajar a su ala de estar, revisando el librero y tomando asiento, comenzando a leer tranquilamente.
Todo era tan tranquilo, ni siquiera había vuelto a ver a sus hermanos, a Michael sobre todo, pero no le extrañaba.
—La familia siempre está para ti...
Si claro... ya una vez me dieron la espalda, esto no es novedad.
Pensaba si decirles o no sobre el sobrino que tendrían, pero no veía caso, no convivian en absoluto y sabía que seguía siendo el detestado por el cielo a pesar de ser la mitad de Dios ahora.
Todo era tan tranquilo, ni siquiera había vuelto a ver a sus hermanos, a Michael sobre todo, pero no le extrañaba.
—La familia siempre está para ti...
Si claro... ya una vez me dieron la espalda, esto no es novedad.
Pensaba si decirles o no sobre el sobrino que tendrían, pero no veía caso, no convivian en absoluto y sabía que seguía siendo el detestado por el cielo a pesar de ser la mitad de Dios ahora.
Tras salir de la ducha, se arregló con una pijama sencilla para bajar a su ala de estar, revisando el librero y tomando asiento, comenzando a leer tranquilamente.
Todo era tan tranquilo, ni siquiera había vuelto a ver a sus hermanos, a Michael sobre todo, pero no le extrañaba.
—La familia siempre está para ti...
Si claro... ya una vez me dieron la espalda, esto no es novedad.
Pensaba si decirles o no sobre el sobrino que tendrían, pero no veía caso, no convivian en absoluto y sabía que seguía siendo el detestado por el cielo a pesar de ser la mitad de Dios ahora.
