✎escrito en la mesa de Atropos, bajo la tenue luz de una lámpara vieja✐

Hay quien, deseando pertenecer,
olvida la dignidad en la puerta.
Se alza en puntillas,
se adorna con plumas ajenas,
se disfraza con sonrisas que no le nacen.

Mira sus manos: no son suyas.
Mira su voz: ya no le obedece.
Corre detrás de un reflejo,
ignorando que cada paso
la aleja de sí misma.

Se inclina, se quiebra, se borra.
Todo para obtener una mirada,
una risa a medias,
una migaja disfrazada de cielo.

Y yo, con mis dedos fríos,
sigo el hilo enredado entre sus ansias.
Tiro apenas, y ella cae;
no porque yo quiera,
sino porque se ha vaciado sola,
intentando ser lo que no era.

Pobre criatura.
Nadie enseña que para encajar,
primero hay que valer la pena
de uno mismo.

El hilo tiembla.
Está delgado.
Pronto será hora de cortarlo.✞
✎escrito en la mesa de Atropos, bajo la tenue luz de una lámpara vieja✐ Hay quien, deseando pertenecer, olvida la dignidad en la puerta. Se alza en puntillas, se adorna con plumas ajenas, se disfraza con sonrisas que no le nacen. Mira sus manos: no son suyas. Mira su voz: ya no le obedece. Corre detrás de un reflejo, ignorando que cada paso la aleja de sí misma. Se inclina, se quiebra, se borra. Todo para obtener una mirada, una risa a medias, una migaja disfrazada de cielo. Y yo, con mis dedos fríos, sigo el hilo enredado entre sus ansias. Tiro apenas, y ella cae; no porque yo quiera, sino porque se ha vaciado sola, intentando ser lo que no era. Pobre criatura. Nadie enseña que para encajar, primero hay que valer la pena de uno mismo. El hilo tiembla. Está delgado. Pronto será hora de cortarlo.✞
Me gusta
Me encocora
Me endiabla
5
0 turnos 0 maullidos
Patrocinados
Patrocinados