Al final, decidió arrojarse al agua mas profunda cerca de la casa. Llevando consigo flores blancas, blancas como un obsequio del ayer. Consiguiendo que su ira se enfriara de golpe con el agua helada y natural, mirando el fondo del agua cristalina, siendo envuelta por el agua entre la existencia y el ruido ahogado del agua tapando sus oídos.

Aislandola un momento de todos, cerró sus ojos, un momento, dejandose hundir hasta lo profundo del agua. El frío empezó a bajar su temperatura corporal, pero no la mataría, eso no podía matarla.

Solo dejó que el agua llevara su molestia, y su cabeza no pensara en nada mas que su propio estado ausente.
Al final, decidió arrojarse al agua mas profunda cerca de la casa. Llevando consigo flores blancas, blancas como un obsequio del ayer. Consiguiendo que su ira se enfriara de golpe con el agua helada y natural, mirando el fondo del agua cristalina, siendo envuelta por el agua entre la existencia y el ruido ahogado del agua tapando sus oídos. Aislandola un momento de todos, cerró sus ojos, un momento, dejandose hundir hasta lo profundo del agua. El frío empezó a bajar su temperatura corporal, pero no la mataría, eso no podía matarla. Solo dejó que el agua llevara su molestia, y su cabeza no pensara en nada mas que su propio estado ausente.
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