«No puedo dormir...»
Lo intentó, lo intentó y lo intentó.
Pero nada.
Su tigrecito, su amado no estaba.
La casa estaba muy rara, la cama lo sentía incómoda.
Su corazón estaba muy incómodo, dolía, ardía y tenía una molestia que no entendía el porque lo tenía.
Miró el techo, lo miro y espero que el sueño llegara, pero no podía.
Algo faltaba...
Algo no estaba bien.
Incomoda e inquieta, fue junto a Hipnos para entender su propia molestia, extraño fue encontrar a este llorando y pensando muy fuerte.
Sin embargo, eso solo aumentó su incomodidad, su malestar.
«No puedo dormir...» Lo intentó, lo intentó y lo intentó. Pero nada. Su tigrecito, su amado no estaba. La casa estaba muy rara, la cama lo sentía incómoda. Su corazón estaba muy incómodo, dolía, ardía y tenía una molestia que no entendía el porque lo tenía. Miró el techo, lo miro y espero que el sueño llegara, pero no podía. Algo faltaba... Algo no estaba bien. Incomoda e inquieta, fue junto a Hipnos para entender su propia molestia, extraño fue encontrar a este llorando y pensando muy fuerte. Sin embargo, eso solo aumentó su incomodidad, su malestar.
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