Con esos grandes ojazos se puso a limpiar los cubiertos, ladeando un poco la cabeza ante una melodía que tarareaba con gustito. Mirando con diversión como el atardecer iba llegando a su fin y la noche también tomaba su lugar.
Tal vez la charla le supo corta, porque lo disfrutó mucho.
Tal vez la charla le supo corta, porque lo disfrutó mucho.
Con esos grandes ojazos se puso a limpiar los cubiertos, ladeando un poco la cabeza ante una melodía que tarareaba con gustito. Mirando con diversión como el atardecer iba llegando a su fin y la noche también tomaba su lugar.
Tal vez la charla le supo corta, porque lo disfrutó mucho.
