Akane estaba sola en casa porque sus madres trabajaban. En la televisión sonaba el ending de su programa favorito, su canción favorita. Sin dudarlo, empezó a bailar, dando pequeños saltitos y moviendo sus manos de arriba abajo, como si guiara una orquesta invisible. Entre risas y giros, imaginaba una fiesta elegante donde ella sería la estrella, luciendo ese baile que practicaba con tanta pasión.

Mientras giraba en su improvisada pista de baile, pensó: "Cuando tenga mi propia fiesta elegante, voy a asombrarlos a todos con este baile. ¡Voy a ser la estrella!" La idea la hizo reír mientras seguía practicando con más entusiasmo, concentrada en su pequeño mundo.
Akane estaba sola en casa porque sus madres trabajaban. En la televisión sonaba el ending de su programa favorito, su canción favorita. Sin dudarlo, empezó a bailar, dando pequeños saltitos y moviendo sus manos de arriba abajo, como si guiara una orquesta invisible. Entre risas y giros, imaginaba una fiesta elegante donde ella sería la estrella, luciendo ese baile que practicaba con tanta pasión. Mientras giraba en su improvisada pista de baile, pensó: "Cuando tenga mi propia fiesta elegante, voy a asombrarlos a todos con este baile. ¡Voy a ser la estrella!" La idea la hizo reír mientras seguía practicando con más entusiasmo, concentrada en su pequeño mundo.
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