—No hay marcha atrás ahora, los relojes ya están en circulación —el suyo propio observó, en la cima de un montón de ropa en el suelo.

—Bien...vamos a jugar a cambiar el mundo.
—No hay marcha atrás ahora, los relojes ya están en circulación —el suyo propio observó, en la cima de un montón de ropa en el suelo. —Bien...vamos a jugar a cambiar el mundo.
Me gusta
Me shockea
5
0 turnos 0 maullidos
Patrocinados
Patrocinados