- Está bien, está bien... No hace falta que te enojes ni que alces tanto la voz, al fin y al cabo el contrato solo me da posesión de tu alma y control de tí... No te conviene hablarme de esa manera...
- Está bien, está bien... No hace falta que te enojes ni que alces tanto la voz, al fin y al cabo el contrato solo me da posesión de tu alma y control de tí... No te conviene hablarme de esa manera...
