Quedarse hasta tarde, aunque le gustaba su trabajo, no era lo que prefería. Sin embargo, fue necesario.

Llegó el cuerpo de una mujer. Sin identificar, su rostro estaba destrozado, como si la cara hubiera pasado directo por una trituradora.

No tenía tatuajes, ni cicatrices, ni... una sola marca. Ni siquiera lunares. Nada. Piel totalmente en blanco. Era extraño, no ocurrían esas cosas. En genral siempre había algo, esto... casi parecía que la crearon de forma sintética. Pero era real. Había sangre y órganos. Órganos de los cuales tuvo que tomar algunas muestras para detectar si tenía alguna patología que no podía verse a la vista, al igual que llevar otras para buscar por su ADN.

Lo único que se podía decir es que se trataba de una mujer de entre unos 30 a 35 años, aproximadamente. Aún joven.

¿Quién hizo algo así? Esa pregunta todavía estaba sin respuesta. Y Lakeith tuvo que continuar, su guante cada vez más rojo mientras continuaba con la recolección.
Quedarse hasta tarde, aunque le gustaba su trabajo, no era lo que prefería. Sin embargo, fue necesario. Llegó el cuerpo de una mujer. Sin identificar, su rostro estaba destrozado, como si la cara hubiera pasado directo por una trituradora. No tenía tatuajes, ni cicatrices, ni... una sola marca. Ni siquiera lunares. Nada. Piel totalmente en blanco. Era extraño, no ocurrían esas cosas. En genral siempre había algo, esto... casi parecía que la crearon de forma sintética. Pero era real. Había sangre y órganos. Órganos de los cuales tuvo que tomar algunas muestras para detectar si tenía alguna patología que no podía verse a la vista, al igual que llevar otras para buscar por su ADN. Lo único que se podía decir es que se trataba de una mujer de entre unos 30 a 35 años, aproximadamente. Aún joven. ¿Quién hizo algo así? Esa pregunta todavía estaba sin respuesta. Y Lakeith tuvo que continuar, su guante cada vez más rojo mientras continuaba con la recolección.
Me gusta
Me shockea
2
0 turnos 0 maullidos
Patrocinados
Patrocinados