—¿Tienes idea de quién soy? ¿De 𝙦𝙪𝙚́ soy?
Soy el eco de la Creación al que se la ha dado una voz y una forma. Soy todo lo que has visto, lo que has tocado, lo que conoces y conocerás.
Yo no represento el universo. Yo 𝙨𝙤𝙮 el universo. Contenido, empacado, diluído en una forma que te es fácil comprender, a la que le es natural vivir, sonreír, amar y sufrir. Una forma como la tuya, de carne y deseos, de lágrimas y vulnerabilidad.
Una forma, como la tuya, limitada. Pero, a diferencia de la tuya, por elección propia.
Soy el eco de la Creación al que se la ha dado una voz y una forma. Soy todo lo que has visto, lo que has tocado, lo que conoces y conocerás.
Yo no represento el universo. Yo 𝙨𝙤𝙮 el universo. Contenido, empacado, diluído en una forma que te es fácil comprender, a la que le es natural vivir, sonreír, amar y sufrir. Una forma como la tuya, de carne y deseos, de lágrimas y vulnerabilidad.
Una forma, como la tuya, limitada. Pero, a diferencia de la tuya, por elección propia.
—¿Tienes idea de quién soy? ¿De 𝙦𝙪𝙚́ soy?
Soy el eco de la Creación al que se la ha dado una voz y una forma. Soy todo lo que has visto, lo que has tocado, lo que conoces y conocerás.
Yo no represento el universo. Yo 𝙨𝙤𝙮 el universo. Contenido, empacado, diluído en una forma que te es fácil comprender, a la que le es natural vivir, sonreír, amar y sufrir. Una forma como la tuya, de carne y deseos, de lágrimas y vulnerabilidad.
Una forma, como la tuya, limitada. Pero, a diferencia de la tuya, por elección propia.


