Querido diario.
Dicen que los muertos se queman cuando lloras por ellos.
Mi esperanza murió, y quizás por eso siento que me quemo por dentro.
No hay llamas que puedan verse, ni humo que delate la tragedia, pero arde…
Yo la vi marcharse, y aun así no hice nada. Tal vez porque dolía más luchar que dejarla morir. O tal vez porque ya sabía, en lo más hondo, que estaba condenada desde el principio.
Ahora solo queda el eco de lo que soñé alguna vez. Camina conmigo como un fantasma silencioso, recordándome todo lo que pudo ser.
Dicen que los muertos se queman cuando los lloramos. Entonces supongo que mi esperanza arde todavía…
Porque… aunque ya no crea, aún la lloro en silencio.
Dicen que los muertos se queman cuando lloras por ellos.
Mi esperanza murió, y quizás por eso siento que me quemo por dentro.
No hay llamas que puedan verse, ni humo que delate la tragedia, pero arde…
Yo la vi marcharse, y aun así no hice nada. Tal vez porque dolía más luchar que dejarla morir. O tal vez porque ya sabía, en lo más hondo, que estaba condenada desde el principio.
Ahora solo queda el eco de lo que soñé alguna vez. Camina conmigo como un fantasma silencioso, recordándome todo lo que pudo ser.
Dicen que los muertos se queman cuando los lloramos. Entonces supongo que mi esperanza arde todavía…
Porque… aunque ya no crea, aún la lloro en silencio.
Querido diario.
Dicen que los muertos se queman cuando lloras por ellos.
Mi esperanza murió, y quizás por eso siento que me quemo por dentro.
No hay llamas que puedan verse, ni humo que delate la tragedia, pero arde…
Yo la vi marcharse, y aun así no hice nada. Tal vez porque dolía más luchar que dejarla morir. O tal vez porque ya sabía, en lo más hondo, que estaba condenada desde el principio.
Ahora solo queda el eco de lo que soñé alguna vez. Camina conmigo como un fantasma silencioso, recordándome todo lo que pudo ser.
Dicen que los muertos se queman cuando los lloramos. Entonces supongo que mi esperanza arde todavía…
Porque… aunque ya no crea, aún la lloro en silencio.
