La hipocresía… El arte favorito de los cobardes, perfume barato que usan para disfrazar su propia mierda.
Nada me enferma más que un jodido hipócrita.
Esos que se llenan la boca de moral, de valores, de “hacer lo correcto”, mientras por dentro están podridos, rotos y llenos de mierda que no se atreven a mirar.
Predican virtud, pero viven de espaldas a ella.
¿Sabes qué respeto? Al que muestra sus sombras. Al que no se esconde. Al que, si es un bastardo, lo admite con los dientes apretados y la frente en alto.
Porque al menos ese no se miente.
Y yo puedo trabajar con eso.
Puedo destruirlo o hacerle un lugar en mi mundo.
Pero al hipócrita…
A ese le arranco la máscara y lo dejo sangrando con mi hacha, para que todos vean lo que realmente es, un puto cobarde.
Nada me enferma más que un jodido hipócrita.
Esos que se llenan la boca de moral, de valores, de “hacer lo correcto”, mientras por dentro están podridos, rotos y llenos de mierda que no se atreven a mirar.
Predican virtud, pero viven de espaldas a ella.
¿Sabes qué respeto? Al que muestra sus sombras. Al que no se esconde. Al que, si es un bastardo, lo admite con los dientes apretados y la frente en alto.
Porque al menos ese no se miente.
Y yo puedo trabajar con eso.
Puedo destruirlo o hacerle un lugar en mi mundo.
Pero al hipócrita…
A ese le arranco la máscara y lo dejo sangrando con mi hacha, para que todos vean lo que realmente es, un puto cobarde.
La hipocresía… El arte favorito de los cobardes, perfume barato que usan para disfrazar su propia mierda.
Nada me enferma más que un jodido hipócrita.
Esos que se llenan la boca de moral, de valores, de “hacer lo correcto”, mientras por dentro están podridos, rotos y llenos de mierda que no se atreven a mirar.
Predican virtud, pero viven de espaldas a ella.
¿Sabes qué respeto? Al que muestra sus sombras. Al que no se esconde. Al que, si es un bastardo, lo admite con los dientes apretados y la frente en alto.
Porque al menos ese no se miente.
Y yo puedo trabajar con eso.
Puedo destruirlo o hacerle un lugar en mi mundo.
Pero al hipócrita…
A ese le arranco la máscara y lo dejo sangrando con mi hacha, para que todos vean lo que realmente es, un puto cobarde.

