𝙄𝙣𝙖, 𝙚𝙣 𝙪𝙣𝙖 𝙥𝙡𝙖𝙮𝙖 𝙙𝙚𝙨𝙞𝙚𝙧𝙩𝙖, 𝙢𝙞𝙚𝙣𝙩𝙧𝙖𝙨 𝙪𝙣𝙤 𝙙𝙚 𝙨𝙪𝙨 𝙩𝙚𝙣𝙩𝙖𝙘𝙪𝙡𝙤𝙨 𝙨𝙤𝙨𝙩𝙞𝙚𝙣𝙚 𝙪𝙣 𝙘𝙤𝙘𝙩𝙚𝙡 𝙦𝙪𝙚 𝙗𝙪𝙧𝙗𝙪𝙟𝙚𝙖 𝙚𝙣 𝙪𝙣 𝙞𝙣𝙦𝙪𝙞𝙚𝙩𝙖𝙣𝙩𝙚 𝙩𝙤𝙣𝙤 𝙫𝙞𝙤𝙡𝙚𝙩𝙖.

—¿Yo? —se lleva una mano al pecho dramáticamente— ¿Diciendo cosas raras? Hahaha~ Obviamente... —voz susurrante— ...fue mi otra yo. —suspira— Si, si, la edgy que habla en versos y susurra secretos al abismo... —pausa dramática— ¡Siiii, la que siempre arruina mi branding de sacerdotisa cute!

Ina hace un puchero exagerado y uno de sus tentáculos, Bloop, emerge de la arena ofreciéndole una concha marina como consuelo.

—¡Pero oye! Si tuvieran una entidad cósmica compartiendo su cerebro también tendrían momentos filosóficos —risa nerviosa— ...como ese día que le expliqué a mi tostadora el concepto de eternidad —risitas—... y ahora la tostadora en cuestión solo hace pan en forma de runa de angustia —resopla— en fin, necesito más vacaciones.