Tenlo en cuenta al responder.
Aviso navegantes: "No soy buena para los chistes"
Estaba en el Olimpo cuando Dionisio se le acercó con una copa de vino en la mano.
—Vamos, Artemisa, ¿por qué nunca bebes conmigo? ¡Un poco de diversión no hace daño! —dijo con una sonrisa.
Lo miré con calma y respondí:
—Porque la última vez que mezclé hombres y diversión… tuve que convertir a uno en ciervo.
Estaba en el Olimpo cuando Dionisio se le acercó con una copa de vino en la mano.
—Vamos, Artemisa, ¿por qué nunca bebes conmigo? ¡Un poco de diversión no hace daño! —dijo con una sonrisa.
Lo miré con calma y respondí:
—Porque la última vez que mezclé hombres y diversión… tuve que convertir a uno en ciervo.
Aviso navegantes: "No soy buena para los chistes"
Estaba en el Olimpo cuando Dionisio se le acercó con una copa de vino en la mano.
—Vamos, Artemisa, ¿por qué nunca bebes conmigo? ¡Un poco de diversión no hace daño! —dijo con una sonrisa.
Lo miré con calma y respondí:
—Porque la última vez que mezclé hombres y diversión… tuve que convertir a uno en ciervo.
