Dos entes errantes, dos hojas arrastradas por capricho del viento. Sin un propósito, un lugar, o siquiera un nombre. ¿Había sitio más adecuado para dos almas así, entonces, que este?
Un lugar de sombras, de ecos. Ecos de lo que ya no era, de lo que no podía volver a ser, y de lo que quizás nunca debió haber sido. ¿Ecos, también, de lo que pudo ser?
Ecos de su voz, de sus voces. De sus risas, de su llanto, de promesas y planes, de todo y de nada al mismo tiempo. Del tiempo, porque así era el tiempo. Y el tiempo había convertido a esa cafetería, una vez vibrante y llena de vida, en esto... en lo que era. Lo que eran.
—Debería estar por aquí.
Algo buscaba. Sin muchas ganas, como quien busca sin querer encontrar, como quien mueve lo que no debe ser movido.
Un lugar de sombras, de ecos. Ecos de lo que ya no era, de lo que no podía volver a ser, y de lo que quizás nunca debió haber sido. ¿Ecos, también, de lo que pudo ser?
Ecos de su voz, de sus voces. De sus risas, de su llanto, de promesas y planes, de todo y de nada al mismo tiempo. Del tiempo, porque así era el tiempo. Y el tiempo había convertido a esa cafetería, una vez vibrante y llena de vida, en esto... en lo que era. Lo que eran.
—Debería estar por aquí.
Algo buscaba. Sin muchas ganas, como quien busca sin querer encontrar, como quien mueve lo que no debe ser movido.
Dos entes errantes, dos hojas arrastradas por capricho del viento. Sin un propósito, un lugar, o siquiera un nombre. ¿Había sitio más adecuado para dos almas así, entonces, que este?
Un lugar de sombras, de ecos. Ecos de lo que ya no era, de lo que no podía volver a ser, y de lo que quizás nunca debió haber sido. ¿Ecos, también, de lo que pudo ser?
Ecos de su voz, de sus voces. De sus risas, de su llanto, de promesas y planes, de todo y de nada al mismo tiempo. Del tiempo, porque así era el tiempo. Y el tiempo había convertido a esa cafetería, una vez vibrante y llena de vida, en esto... en lo que era. Lo que eran.
—Debería estar por aquí.
Algo buscaba. Sin muchas ganas, como quien busca sin querer encontrar, como quien mueve lo que no debe ser movido.
