La cueva resonaba con cánticos guturales y susurros en lenguas olvidadas. Un grupo de figuras encapuchadas rodeaba un círculo de símbolos tallados en la piedra, mientras un portal oscuro flotaba en el aire, emanando una energía abismal. Ojos inhumanos parpadeaban desde la grieta, observando la realidad con hambre.
Ghost se apoyó en la pared de la cueva, observando la escena con los brazos cruzados.
~ ¿Otra vez con esto? Vamos, muchachos, ya deberían saber que jugar con horrores cósmicos nunca termina bien.
Los cultistas se giraron al unísono. Uno de ellos, con una túnica más ornamentada, señaló a Ghost con un bastón retorcido.
—¡Intruso! No interrumpas el ascenso del Innombrable.
Ghost chasqueó la lengua y avanzó con calma hacia el portal.
~ Sí, sí, ascensos, revelaciones, la mente que se expande y todo eso… Pero, ¿alguno de ustedes ha considerado lo difícil que es limpiar el desastre que dejan estos rituales?
Uno de los cultistas se abalanzó sobre él con una daga curva, pero Ghost simplemente se movió a un lado, dejando que el hombre tropezara con su propio ímpetu.
~ Uf, amigo, ¿siquiera has tomado clases de combate? Porque eso fue vergonzoso.
Los otros se apresuraron a conjurar maldiciones, pero Ghost solo levantó una mano, y las palabras se les atoraron en la garganta.
~ Vamos a hacer esto fácil.
Sin esfuerzo, caminó hasta el portal y lo tomó con ambas manos como si estuviera cerrando una ventana corrediza. La energía oscura chisporroteó, los ojos dentro del portal se abrieron de par en par y un gruñido retumbó desde el otro lado.
—¡No puedes cerrar la puerta! —gruñó una voz de ultratumba.
~ Claro que puedo.
Ghost empujó el portal con un sonido seco. *¡Clack!* La grieta desapareció como si nunca hubiera existido.
Los cultistas quedaron en silencio.
~ Bueno, ¿y ahora qué? ¿Me obligarán a escuchar un monólogo sobre cómo "no entenderé lo que he hecho"? Porque honestamente, me muero de aburrimiento.
Los encapuchados se miraron entre sí. El líder apretó los dientes, dio un paso atrás y murmuró:
—Retirada…
Uno a uno, los cultistas huyeron, desapareciendo en la oscuridad de la cueva.
Ghost se quedó un momento mirando el lugar vacío, suspiró y se sacudió las manos.
~ Siempre lo mismo. Si al menos trajeran bocadillos, estos rituales serían más interesantes.
Ghost se apoyó en la pared de la cueva, observando la escena con los brazos cruzados.
~ ¿Otra vez con esto? Vamos, muchachos, ya deberían saber que jugar con horrores cósmicos nunca termina bien.
Los cultistas se giraron al unísono. Uno de ellos, con una túnica más ornamentada, señaló a Ghost con un bastón retorcido.
—¡Intruso! No interrumpas el ascenso del Innombrable.
Ghost chasqueó la lengua y avanzó con calma hacia el portal.
~ Sí, sí, ascensos, revelaciones, la mente que se expande y todo eso… Pero, ¿alguno de ustedes ha considerado lo difícil que es limpiar el desastre que dejan estos rituales?
Uno de los cultistas se abalanzó sobre él con una daga curva, pero Ghost simplemente se movió a un lado, dejando que el hombre tropezara con su propio ímpetu.
~ Uf, amigo, ¿siquiera has tomado clases de combate? Porque eso fue vergonzoso.
Los otros se apresuraron a conjurar maldiciones, pero Ghost solo levantó una mano, y las palabras se les atoraron en la garganta.
~ Vamos a hacer esto fácil.
Sin esfuerzo, caminó hasta el portal y lo tomó con ambas manos como si estuviera cerrando una ventana corrediza. La energía oscura chisporroteó, los ojos dentro del portal se abrieron de par en par y un gruñido retumbó desde el otro lado.
—¡No puedes cerrar la puerta! —gruñó una voz de ultratumba.
~ Claro que puedo.
Ghost empujó el portal con un sonido seco. *¡Clack!* La grieta desapareció como si nunca hubiera existido.
Los cultistas quedaron en silencio.
~ Bueno, ¿y ahora qué? ¿Me obligarán a escuchar un monólogo sobre cómo "no entenderé lo que he hecho"? Porque honestamente, me muero de aburrimiento.
Los encapuchados se miraron entre sí. El líder apretó los dientes, dio un paso atrás y murmuró:
—Retirada…
Uno a uno, los cultistas huyeron, desapareciendo en la oscuridad de la cueva.
Ghost se quedó un momento mirando el lugar vacío, suspiró y se sacudió las manos.
~ Siempre lo mismo. Si al menos trajeran bocadillos, estos rituales serían más interesantes.
La cueva resonaba con cánticos guturales y susurros en lenguas olvidadas. Un grupo de figuras encapuchadas rodeaba un círculo de símbolos tallados en la piedra, mientras un portal oscuro flotaba en el aire, emanando una energía abismal. Ojos inhumanos parpadeaban desde la grieta, observando la realidad con hambre.
Ghost se apoyó en la pared de la cueva, observando la escena con los brazos cruzados.
~ ¿Otra vez con esto? Vamos, muchachos, ya deberían saber que jugar con horrores cósmicos nunca termina bien.
Los cultistas se giraron al unísono. Uno de ellos, con una túnica más ornamentada, señaló a Ghost con un bastón retorcido.
—¡Intruso! No interrumpas el ascenso del Innombrable.
Ghost chasqueó la lengua y avanzó con calma hacia el portal.
~ Sí, sí, ascensos, revelaciones, la mente que se expande y todo eso… Pero, ¿alguno de ustedes ha considerado lo difícil que es limpiar el desastre que dejan estos rituales?
Uno de los cultistas se abalanzó sobre él con una daga curva, pero Ghost simplemente se movió a un lado, dejando que el hombre tropezara con su propio ímpetu.
~ Uf, amigo, ¿siquiera has tomado clases de combate? Porque eso fue vergonzoso.
Los otros se apresuraron a conjurar maldiciones, pero Ghost solo levantó una mano, y las palabras se les atoraron en la garganta.
~ Vamos a hacer esto fácil.
Sin esfuerzo, caminó hasta el portal y lo tomó con ambas manos como si estuviera cerrando una ventana corrediza. La energía oscura chisporroteó, los ojos dentro del portal se abrieron de par en par y un gruñido retumbó desde el otro lado.
—¡No puedes cerrar la puerta! —gruñó una voz de ultratumba.
~ Claro que puedo.
Ghost empujó el portal con un sonido seco. *¡Clack!* La grieta desapareció como si nunca hubiera existido.
Los cultistas quedaron en silencio.
~ Bueno, ¿y ahora qué? ¿Me obligarán a escuchar un monólogo sobre cómo "no entenderé lo que he hecho"? Porque honestamente, me muero de aburrimiento.
Los encapuchados se miraron entre sí. El líder apretó los dientes, dio un paso atrás y murmuró:
—Retirada…
Uno a uno, los cultistas huyeron, desapareciendo en la oscuridad de la cueva.
Ghost se quedó un momento mirando el lugar vacío, suspiró y se sacudió las manos.
~ Siempre lo mismo. Si al menos trajeran bocadillos, estos rituales serían más interesantes.
