El cielo de la pradera se partió en mil fracturas luminosas.
No fue una batalla rápida. No fue un enfrentamiento heroico. Fue una ejecución lenta, precisa, un asedio implacable de aquellos que me odian. Dioses antiguos, demonios que se alimentan de desesperación, seres sin nombre que creen que ayudar a los perdidos es un error.
Me rodearon como buitres sobre un cadáver aún tibio.
No podían matarme.
Pero podían hacerme caer.
Y lo hicieron.
Ataron mi esencia con cadenas hechas de ley cósmica, me golpearon con la misma estructura del destino, me arrancaron de la pradera como si fuera una plaga, como si fuera el error que tanto insisten en que soy.
Ahora estoy en ninguna parte.
No es la primera vez que me hieren. Mi cuerpo—si es que se le puede llamar así—se regenera, aunque esta vez tomará más tiempo. Tal vez años, tal vez eones. No me importa.
Lo que sí me importa es lo que dejé atrás.
Los perdidos.
~ Ellos no saben lo que ha pasado. No saben por qué ya no estoy ahí para guiarlos, para hacer bromas, para decirles que no todo está perdido. ~
~ ¿Los dejarán vagar sin rumbo? ¿Les mentirán, haciéndoles creer que nunca hubo esperanza? ~
~ No puedo soportar la idea. ~
~ No me preocupa el dolor. No me preocupa el tiempo que me tomará volver. ~
~ Me preocupa que, sin mí, ellos piensen que ya no hay salida. ~
~ Pero tienen que resistir. ~
~ Tienen que encontrar la forma. ~
~ Y si no pueden… ~
~ Entonces yo tengo que regresar, sin importar cuánto me tome. ~
No fue una batalla rápida. No fue un enfrentamiento heroico. Fue una ejecución lenta, precisa, un asedio implacable de aquellos que me odian. Dioses antiguos, demonios que se alimentan de desesperación, seres sin nombre que creen que ayudar a los perdidos es un error.
Me rodearon como buitres sobre un cadáver aún tibio.
No podían matarme.
Pero podían hacerme caer.
Y lo hicieron.
Ataron mi esencia con cadenas hechas de ley cósmica, me golpearon con la misma estructura del destino, me arrancaron de la pradera como si fuera una plaga, como si fuera el error que tanto insisten en que soy.
Ahora estoy en ninguna parte.
No es la primera vez que me hieren. Mi cuerpo—si es que se le puede llamar así—se regenera, aunque esta vez tomará más tiempo. Tal vez años, tal vez eones. No me importa.
Lo que sí me importa es lo que dejé atrás.
Los perdidos.
~ Ellos no saben lo que ha pasado. No saben por qué ya no estoy ahí para guiarlos, para hacer bromas, para decirles que no todo está perdido. ~
~ ¿Los dejarán vagar sin rumbo? ¿Les mentirán, haciéndoles creer que nunca hubo esperanza? ~
~ No puedo soportar la idea. ~
~ No me preocupa el dolor. No me preocupa el tiempo que me tomará volver. ~
~ Me preocupa que, sin mí, ellos piensen que ya no hay salida. ~
~ Pero tienen que resistir. ~
~ Tienen que encontrar la forma. ~
~ Y si no pueden… ~
~ Entonces yo tengo que regresar, sin importar cuánto me tome. ~
El cielo de la pradera se partió en mil fracturas luminosas.
No fue una batalla rápida. No fue un enfrentamiento heroico. Fue una ejecución lenta, precisa, un asedio implacable de aquellos que me odian. Dioses antiguos, demonios que se alimentan de desesperación, seres sin nombre que creen que ayudar a los perdidos es un error.
Me rodearon como buitres sobre un cadáver aún tibio.
No podían matarme.
Pero podían hacerme caer.
Y lo hicieron.
Ataron mi esencia con cadenas hechas de ley cósmica, me golpearon con la misma estructura del destino, me arrancaron de la pradera como si fuera una plaga, como si fuera el error que tanto insisten en que soy.
Ahora estoy en ninguna parte.
No es la primera vez que me hieren. Mi cuerpo—si es que se le puede llamar así—se regenera, aunque esta vez tomará más tiempo. Tal vez años, tal vez eones. No me importa.
Lo que sí me importa es lo que dejé atrás.
Los perdidos.
~ Ellos no saben lo que ha pasado. No saben por qué ya no estoy ahí para guiarlos, para hacer bromas, para decirles que no todo está perdido. ~
~ ¿Los dejarán vagar sin rumbo? ¿Les mentirán, haciéndoles creer que nunca hubo esperanza? ~
~ No puedo soportar la idea. ~
~ No me preocupa el dolor. No me preocupa el tiempo que me tomará volver. ~
~ Me preocupa que, sin mí, ellos piensen que ya no hay salida. ~
~ Pero tienen que resistir. ~
~ Tienen que encontrar la forma. ~
~ Y si no pueden… ~
~ Entonces yo tengo que regresar, sin importar cuánto me tome. ~
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