—Se había escabullido un momento para tocar, cuando de repente una esfera resplandeciente le impactó en la espalda, haciéndole volar del susto una gran cantidad de plumas.
Sin embargo, cuando la luz se desvaneció y pudo ver lo sucedido... Por todo el cielo resonó una voz femenina exclamando furiosa:
—¡MAXI!—en un rugido que sugería que la ahora mujer, iba a buscar a su hijo, chancla en mano. Y es que algo le decía que aquel aspecto era obra de una de las travesuras de su querido hijo experimentando con sus poderes. Tan decidida estaba a darle un buen tirón de oreja que no cayó en la cuenta de que, aquella apariencia quizá no gustaría a Sebastián Michaelis —
Sin embargo, cuando la luz se desvaneció y pudo ver lo sucedido... Por todo el cielo resonó una voz femenina exclamando furiosa:
—¡MAXI!—en un rugido que sugería que la ahora mujer, iba a buscar a su hijo, chancla en mano. Y es que algo le decía que aquel aspecto era obra de una de las travesuras de su querido hijo experimentando con sus poderes. Tan decidida estaba a darle un buen tirón de oreja que no cayó en la cuenta de que, aquella apariencia quizá no gustaría a Sebastián Michaelis —
—Se había escabullido un momento para tocar, cuando de repente una esfera resplandeciente le impactó en la espalda, haciéndole volar del susto una gran cantidad de plumas.
Sin embargo, cuando la luz se desvaneció y pudo ver lo sucedido... Por todo el cielo resonó una voz femenina exclamando furiosa:
—¡MAXI!—en un rugido que sugería que la ahora mujer, iba a buscar a su hijo, chancla en mano. Y es que algo le decía que aquel aspecto era obra de una de las travesuras de su querido hijo experimentando con sus poderes. Tan decidida estaba a darle un buen tirón de oreja que no cayó en la cuenta de que, aquella apariencia quizá no gustaría a [Michaelis] —
