Alpha herido.
Fandom Libre
Categoría Acción
La noche en Canadá era fría y silenciosa, excepto por el sonido de las zapatillas de Anthork resonando en el pavimento mientras caminaba hacia su restaurante. La luna plateada, su eterna compañera, iluminaba su silueta imponente, no esperaba problemas esa noche, pero el destino tenía otros planes.

El olor a sangre y adrenalina llegó a él antes de que pudiera ver la escena. Un grupo de cazadores rodeaba a uno de sus aliados, un brujo que trabajaba para la manada Blood Moon. Lo tenían contra la pared, cuchillos brillando en la penumbra, una furgoneta oscura lista para llevárselo.

—Maldita escoria sobrenatural… vas a valer una fortuna en el mercado.

Anthork no necesitaba más razones, en un parpadeo, se lanzó al ataque.

Un puño quebró una mandíbula. Un grito. Un disparo fallido. El Alpha era un torbellino de fuerza y rabia… pero no lo había visto venir.

El golpe llegó sin aviso.

Un bate de béisbol de plata chocó contra su costado con una fuerza brutal. El dolor quemó su carne como si le hubieran prendido fuego por dentro. El veneno de la plata entró en su sistema nervioso como agujas ardientes, debilitándolo al instante.

Gruñó, tambaleándose. Trató de mantenerse en pie, pero otro golpe le dobló las rodillas. El brujo aprovechó el caos para escapar, corriendo hacia la seguridad del bosque, Anthork no tuvo esa suerte.

Con las últimas fuerzas que le quedaban, se transformó. Su cuerpo se rompió y se reconstruyó en el aire, un lobo gigante de pelaje oscuro y ojos plateados emergió en su lugar. Ignoró el dolor y corrió, dejando un rastro de sangre en la nieve.

No sabía cuánto tiempo había huido, ni hasta dónde había llegado, lo único que sabía era que la plata envenenaba su sangre, y su visión se volvía borrosa.

Dio un último paso… y se desplomó.

Su respiración era pesada, el Alpha estaba a salvo, al menos eso pensaba, ahora el cazador podría ser la presa.
La noche en Canadá era fría y silenciosa, excepto por el sonido de las zapatillas de Anthork resonando en el pavimento mientras caminaba hacia su restaurante. La luna plateada, su eterna compañera, iluminaba su silueta imponente, no esperaba problemas esa noche, pero el destino tenía otros planes. El olor a sangre y adrenalina llegó a él antes de que pudiera ver la escena. Un grupo de cazadores rodeaba a uno de sus aliados, un brujo que trabajaba para la manada Blood Moon. Lo tenían contra la pared, cuchillos brillando en la penumbra, una furgoneta oscura lista para llevárselo. —Maldita escoria sobrenatural… vas a valer una fortuna en el mercado. Anthork no necesitaba más razones, en un parpadeo, se lanzó al ataque. Un puño quebró una mandíbula. Un grito. Un disparo fallido. El Alpha era un torbellino de fuerza y rabia… pero no lo había visto venir. El golpe llegó sin aviso. Un bate de béisbol de plata chocó contra su costado con una fuerza brutal. El dolor quemó su carne como si le hubieran prendido fuego por dentro. El veneno de la plata entró en su sistema nervioso como agujas ardientes, debilitándolo al instante. Gruñó, tambaleándose. Trató de mantenerse en pie, pero otro golpe le dobló las rodillas. El brujo aprovechó el caos para escapar, corriendo hacia la seguridad del bosque, Anthork no tuvo esa suerte. Con las últimas fuerzas que le quedaban, se transformó. Su cuerpo se rompió y se reconstruyó en el aire, un lobo gigante de pelaje oscuro y ojos plateados emergió en su lugar. Ignoró el dolor y corrió, dejando un rastro de sangre en la nieve. No sabía cuánto tiempo había huido, ni hasta dónde había llegado, lo único que sabía era que la plata envenenaba su sangre, y su visión se volvía borrosa. Dio un último paso… y se desplomó. Su respiración era pesada, el Alpha estaba a salvo, al menos eso pensaba, ahora el cazador podría ser la presa.
Tipo
Individual
Líneas
10
Estado
Disponible
Me shockea
Me endiabla
3
95 turnos 0 maullidos
Patrocinados
Patrocinados