饾棪饾椂饾棸饾槀饾榿 饾椆饾槀饾槄 饾棽饾榿 饾榿饾棽饾椈饾棽饾棷饾椏饾棶饾棽
饾棎饾梻饾棈饾梺: James Delaney
El olor de la carne era inconfundible, la sangre y el desmembramiento de partes era una de las cosas que desearía haber olvidar de la guerra, mas aun cuando no se conocer ni un poco de su propio futuro dentro de los próximos segundos. Tendida contra el suelo, deseo haber tomado una mejor eleccion, haber pedido ayuda, esperar en casa o simplemente ir mejor preparada para la batalla. Pero nada de eso la preparaba para la extrema antinaturalidad del lugar, con la sangre pesada desde el momento en que su carne toco la ramas o desde que el aire viciado de la neblina extraña comenzó a asfixiarla y confundir sus sentidos, con runas medio hechas que no se podia usar por mas de unos minutos antes de ceder y desvanecerse de la piel.
El limite de las cosas, así lo queria ver, todo aquello que es invisible parecia superarla con crecer, con una gran particularidad divertida, siendo Clary parte vital del otro lado del velo, una de los muchos que pueden ver, una de las que puede conmbatir y protejer.
"Esta trayendo seres oscuros entre nosotros, ya nisiquiera sabemos en quien confiar. Amenaza a nuestra especie y al orden, no quiero oír quejas. Por ahora, nos encargaremos nosotros personalmente de garantizar la seguridad del mundo, dejaremos el resto para quedar alerta desde sus respectivos institutos, sobre los brujos... deberán mantenerse en sus casas hasta terminar las investigaciones, cualquiera que se encuentre tan solo a unos metros, será considerado un traidor. No nos obliguen a replantear los acuerdos."
Esa era la orden, esperar y dejar fluir. Pero para Clary eso era simplemente imposible, ser alguien que se queda quieto mientras tiene las armas suficientes para ayudar a otros y no ser simplemente la receptora de malas noticias llenas de nombres conocidos que desaparecían o simplemente morían en el deber. 'Se que no puedo detenerte, solo... ten cuidado' Prometió a Ragnor quien sabia de antemano que si abría el portal, no habría marcha atrás y comprometeriá, no solo su propia vida, si no la de alguien valioso para su viejo amigo, con opciones reducidas empujo a la menuda peliroja hacia la zona mas cercana, el bien conocido Puente de Overtoun, a solo unos pocos pasos del bosque denominado como
"La mancha negra de Escocia".
Con cada paso mas cerca del centro, sus pasos se volvían torpes, su respiracion dificil, su equilibrio entorpecido entre mas se sumergía en el lodoso pantano formado de manera antinatural, magia o alguún tipo de reacción sobrenaatural ante la oscuridad, no podia definirlo ni tenia la mente suficiente para concentrarse. Para la quinta caída decidio que el cuchillo serafín permaneciera mucho mas al frente de su rostro para evitar clavarlo en su propia carne y con la piedra luminosa pegada bien a su cuerpo para defenderse de la oscuridad del bosque y darse un poco de seguridad, no queriendo alejarse de la poca luz que la noche que cubría cada centímetro del area. Para cuando la cabaña se volvió visible ante sus ojos entre la niebla y con la luz apuntandole como si fuera una señal divina, el aire no le entraba con normalidad a los pulmones y sus pies se sentian cansados de tanto caminar, se dio cuenta de que los cuerpos de viejos y jovenes nefilim ya hacian esparcidos por todo el lugar, como en una escena de terror bien escenografiada para dar un escalofrío a quien mirase.
El olor de la carne era inconfundible, la sangre y el desmembramiento de partes era una de las cosas que desearía haber olvidar de la guerra, mas aun cuando no se conocer ni un poco de su propio futuro dentro de los próximos segundos. Tendida contra el suelo, deseo haber tomado una mejor eleccion, haber pedido ayuda, esperar en casa o simplemente ir mejor preparada para la batalla. Pero nada de eso la preparaba para la extrema antinaturalidad del lugar, con la sangre pesada desde el momento en que su carne toco la ramas o desde que el aire viciado de la neblina extraña comenzó a asfixiarla y confundir sus sentidos, con runas medio hechas que no se podia usar por mas de unos minutos antes de ceder y desvanecerse de la piel.
El limite de las cosas, así lo queria ver, todo aquello que es invisible parecia superarla con crecer, con una gran particularidad divertida, siendo Clary parte vital del otro lado del velo, una de los muchos que pueden ver, una de las que puede conmbatir y protejer.
"Esta trayendo seres oscuros entre nosotros, ya nisiquiera sabemos en quien confiar. Amenaza a nuestra especie y al orden, no quiero oír quejas. Por ahora, nos encargaremos nosotros personalmente de garantizar la seguridad del mundo, dejaremos el resto para quedar alerta desde sus respectivos institutos, sobre los brujos... deberán mantenerse en sus casas hasta terminar las investigaciones, cualquiera que se encuentre tan solo a unos metros, será considerado un traidor. No nos obliguen a replantear los acuerdos."
Esa era la orden, esperar y dejar fluir. Pero para Clary eso era simplemente imposible, ser alguien que se queda quieto mientras tiene las armas suficientes para ayudar a otros y no ser simplemente la receptora de malas noticias llenas de nombres conocidos que desaparecían o simplemente morían en el deber. 'Se que no puedo detenerte, solo... ten cuidado' Prometió a Ragnor quien sabia de antemano que si abría el portal, no habría marcha atrás y comprometeriá, no solo su propia vida, si no la de alguien valioso para su viejo amigo, con opciones reducidas empujo a la menuda peliroja hacia la zona mas cercana, el bien conocido Puente de Overtoun, a solo unos pocos pasos del bosque denominado como
"La mancha negra de Escocia".
Con cada paso mas cerca del centro, sus pasos se volvían torpes, su respiracion dificil, su equilibrio entorpecido entre mas se sumergía en el lodoso pantano formado de manera antinatural, magia o alguún tipo de reacción sobrenaatural ante la oscuridad, no podia definirlo ni tenia la mente suficiente para concentrarse. Para la quinta caída decidio que el cuchillo serafín permaneciera mucho mas al frente de su rostro para evitar clavarlo en su propia carne y con la piedra luminosa pegada bien a su cuerpo para defenderse de la oscuridad del bosque y darse un poco de seguridad, no queriendo alejarse de la poca luz que la noche que cubría cada centímetro del area. Para cuando la cabaña se volvió visible ante sus ojos entre la niebla y con la luz apuntandole como si fuera una señal divina, el aire no le entraba con normalidad a los pulmones y sus pies se sentian cansados de tanto caminar, se dio cuenta de que los cuerpos de viejos y jovenes nefilim ya hacian esparcidos por todo el lugar, como en una escena de terror bien escenografiada para dar un escalofrío a quien mirase.
饾棎饾梻饾棈饾梺: [DevilDelan3y]
El olor de la carne era inconfundible, la sangre y el desmembramiento de partes era una de las cosas que desearía haber olvidar de la guerra, mas aun cuando no se conocer ni un poco de su propio futuro dentro de los próximos segundos. Tendida contra el suelo, deseo haber tomado una mejor eleccion, haber pedido ayuda, esperar en casa o simplemente ir mejor preparada para la batalla. Pero nada de eso la preparaba para la extrema antinaturalidad del lugar, con la sangre pesada desde el momento en que su carne toco la ramas o desde que el aire viciado de la neblina extraña comenzó a asfixiarla y confundir sus sentidos, con runas medio hechas que no se podia usar por mas de unos minutos antes de ceder y desvanecerse de la piel.
El limite de las cosas, así lo queria ver, todo aquello que es invisible parecia superarla con crecer, con una gran particularidad divertida, siendo Clary parte vital del otro lado del velo, una de los muchos que pueden ver, una de las que puede conmbatir y protejer.
"Esta trayendo seres oscuros entre nosotros, ya nisiquiera sabemos en quien confiar. Amenaza a nuestra especie y al orden, no quiero oír quejas. Por ahora, nos encargaremos nosotros personalmente de garantizar la seguridad del mundo, dejaremos el resto para quedar alerta desde sus respectivos institutos, sobre los brujos... deberán mantenerse en sus casas hasta terminar las investigaciones, cualquiera que se encuentre tan solo a unos metros, será considerado un traidor. No nos obliguen a replantear los acuerdos."
Esa era la orden, esperar y dejar fluir. Pero para Clary eso era simplemente imposible, ser alguien que se queda quieto mientras tiene las armas suficientes para ayudar a otros y no ser simplemente la receptora de malas noticias llenas de nombres conocidos que desaparecían o simplemente morían en el deber. 'Se que no puedo detenerte, solo... ten cuidado' Prometió a Ragnor quien sabia de antemano que si abría el portal, no habría marcha atrás y comprometeriá, no solo su propia vida, si no la de alguien valioso para su viejo amigo, con opciones reducidas empujo a la menuda peliroja hacia la zona mas cercana, el bien conocido Puente de Overtoun, a solo unos pocos pasos del bosque denominado como
"La mancha negra de Escocia".
Con cada paso mas cerca del centro, sus pasos se volvían torpes, su respiracion dificil, su equilibrio entorpecido entre mas se sumergía en el lodoso pantano formado de manera antinatural, magia o alguún tipo de reacción sobrenaatural ante la oscuridad, no podia definirlo ni tenia la mente suficiente para concentrarse. Para la quinta caída decidio que el cuchillo serafín permaneciera mucho mas al frente de su rostro para evitar clavarlo en su propia carne y con la piedra luminosa pegada bien a su cuerpo para defenderse de la oscuridad del bosque y darse un poco de seguridad, no queriendo alejarse de la poca luz que la noche que cubría cada centímetro del area. Para cuando la cabaña se volvió visible ante sus ojos entre la niebla y con la luz apuntandole como si fuera una señal divina, el aire no le entraba con normalidad a los pulmones y sus pies se sentian cansados de tanto caminar, se dio cuenta de que los cuerpos de viejos y jovenes nefilim ya hacian esparcidos por todo el lugar, como en una escena de terror bien escenografiada para dar un escalofrío a quien mirase.
Tipo
Individual
L铆neas
Cualquier l铆nea
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Disponible
