Hana era una chica caprichosa por demás, pero eso también la hacía determinada a alcanzar las cosas que quería a como diera lugar. Y desde hace un tiempo una de las cosas que quería era tener el amor y la atención de su colega Xu Xian. Ya había tenido el gusto de ver sus trabajos como actor, pero la primera vez que trabajaron juntos para la sesión de fotos de una nueva línea de ropa, la fémina había quedado encantada con él. Por supuesto al principio no había sido más que un mero capricho al escuchar lo popular que era el hombre y los contactos que tenía, era una mina de oro que podía ayudar a subir a Hana unos cuantos niveles más en aquel mundillo tan competitivo como en el que ambos se manejaban. Luego de un tiempo de intentar llamar su atención a toda costa para tener un poco de su gracia, el sentimiento de la de cabellos rosas fue poco a poco transformandose pasando de un mero capricho a un amor quizás un poco tóxico por los celos de esta hacia cualquiera que se acercara al chino; cabe destacar que dichos celos se mostraron como malas miradas a las chicas que lo rodeaban o al tomar a Xu Xian del brazo exigiendo que la mirara a ella y no a las demás. Algo que en realidad era habitual en la MUA por lo que nadie, —especialmente el hombre— noto los sentimientos de Hana, para mayor frustración de esta. Fue ese hecho lo que llevo a la influencer a hacer un último acto desesperado. Había convencido a su colega para tener un día tranquilo en su casa lejos de las multitudes o de las chicas/os que los acosaban a ambos. Ahora mientras el chico estaba sentado en su sofá, ella se había levantado con la excusa de buscar bebida y botanas para ambos pero a medio acto fingió tropezar y caer casi encima del contrario. — L-lo siento mucho, ¿Hana no te lastimo verdad?— [Vesper_Solace]