¡Hola, hola! Antes de que parpadeen, ya estaré a medio kilómetro de aquí, así que presten atención. Me llamo **Alexander Garrick**, pero pueden llamarme **Crimson Thunder**. ¿Por qué? Bueno, cuando puedes correr más rápido que una bala y el tráfico de la ciudad te parece un chiste malo, el apodo se pega solo.

Pero no crean que solo me dedico a salvar el mundo en mis ratos libres. También soy detective privado. Sí, suena raro, pero piénsenlo: ¿qué mejor habilidad para rastrear a alguien que la capacidad de recorrer toda la ciudad en segundos? ¿O revisar una escena del crimen en un parpadeo? Me pagan por encontrar cosas, descubrir verdades y, de vez en cuando, patear traseros cuando la justicia lo necesita.

Claro, ser el hombre más rápido del mundo tiene sus complicaciones. ¿Tratar de disfrutar un café caliente? Imposible. ¿Tener una cita sin que me miren raro por comer como si llevara tres días sin probar bocado? Un desastre. ¿Dormir? Bueno… digamos que la velocidad no solo afecta mis piernas, sino también mi cabeza.

Pero al final del día, ya sea atrapando criminales o desentrañando misterios, lo que importa es ayudar a la gente. Porque eso es lo que soy: un héroe, un detective… y, sobre todo, alguien que nunca deja de moverse.

Así que, si tienen problemas, si necesitan respuestas, o si un ladrón les robó la cartera y creen que se salió con la suya… **llamen a Crimson Thunder.** Solo no esperen que toque la puerta, porque cuando parpadeen, ya habré resuelto el caso.