— ¡Groaaaar!

Una experiencia desagradable hasta para el instinto de Chroma, pero alguien debe hacerlo, un sector repleto de menores de edad hasta guarderías para bebes consumidos por la infestación, no puede concentrarse con acabar con esas criaturas mientras el sonido de llantos invade su espacio personal mientras rebana uno tras otros.

Más pequeños, más numerosos, más rápidos y son como hormigas sobre su propio cuerpo.