Apolo y Ellie, vestidos como Flynn y Rapunzel, caminaban por Disneyland mientras los niños los miraban con asombro. Muchos creían que eran los personajes oficiales del parque y les pedían fotos emocionados. Ellie, con su dulzura natural, se aseguraba de que cada niño se sintiera especial, mientras Apolo mantenía su porte elegante y encantador, jugando el papel de príncipe con una facilidad sorprendente. Después de varias fotos y risas, Apolo la tomó de la mano con una sonrisa cómplice. —Parece que nos hemos convertido en parte del espectáculo —murmuró, inclinándose levemente hacia ella. [GIRL0FSADNESS] aún con mejillas sonrojadas por la emoción, asintió con una risa suave. Se sentía en un sueño, uno en el que él era su compañero perfecto. Sin soltar su mano, caminaron juntos en busca de la verdadera Rapunzel, pero para los niños y para ellos mismos, en ese momento, ya lo eran.