Le ha bajado la fiebre y anda jugando al escondite con Calisto. La gata se esconde por los rincones de la habitación, pero Irene es capaz de encontrarla cada vez sin problema, ganándose un gruñido por parte de su mascota

- ¡Si es que no sabes esconderte, querida!

La coge en brazos y da vueltas sobre sí misma para malestar de Calisto, quien sale huyendo en cuanto la deja de nuevo en el suelo.

- Maldita traidora, ¡encima que juego contigo!

Sí, desde luego, está mucho mejor.
Le ha bajado la fiebre y anda jugando al escondite con Calisto. La gata se esconde por los rincones de la habitación, pero Irene es capaz de encontrarla cada vez sin problema, ganándose un gruñido por parte de su mascota - ¡Si es que no sabes esconderte, querida! La coge en brazos y da vueltas sobre sí misma para malestar de Calisto, quien sale huyendo en cuanto la deja de nuevo en el suelo. - Maldita traidora, ¡encima que juego contigo! Sí, desde luego, está mucho mejor.
Me gusta
1
0 turnos 0 maullidos 303 vistas
Patrocinados
Patrocinados