El agua resbalaba por su piel mientras se pasaba una mano por el cabello mojado. Sus músculos aún estaban tensos tras esa larga semana de trabajo, y solo esperaba que el baño caliente funcionara tan bien como esperaba.

Suspiró, cerrando los ojos por un momento… Y dejó que el agua lo cubriera hasta los hombros, hasta que escuchó un ruido proveniente del otro lado de la puerta.

"Si es el vecino otra vez con sus quejas absurdas, juro que esta vez no voy a ser amable" murmuró con fastidio, sin moverse de la bañera.