—Vaya... que lugar tan lúgubre me ha encomendado Merlin revisar.

Dijo a sí mismo el caballero de plata y acero mientras caminaba por aquellos parajes desolados, con las alertas al máximo en caso de encontrar hostiles. Aquella foresta negra y marchita era parte de un mundo desolado y en ruinas, creado por una fluctuación en la línea temporal que creó una ramificación tipo "callejón sin salida... una línea temporal que pudo florecer pero que abrúptamente fue frenada por algo...

—Este es un reflejo fragmentado de un Lostworld. La historia se ha desviado tanto que Gaia ha borrado este mundo antes, pero por alguna razón sobrevivió un fragmento que amenaza con enraizar...

Una voz femenina sonó en su cabeza; La voz de la archibruja Merlin, quién guiaba a su señor a través de sus pasos en busca de la temida BEAST-666; su paso por las líneas temporales podría causar efectos impredecibles en la historia panhumana como se conoce, así que debían buscar acabar con los pequeños destrozos que esa molesta criatura había estado dejando...

—Entiendo... ¿Algún fragmento de grial que esté causando esta discrepancia tan marcada con la historia panhumana?

Preguntó Arthur, esperando respuesta de la diablesa de blanco, pero antes de poder recibir respuesta, su Intuición se activó, llevándolo a mover la cabeza a un lado para evitar ser alcanzado por una flecha rústica de madera. Y los responsables de ese ataque preventivo estaban por venir; verdes, feos, usando armaduras rústicas de cuero y pieles de bestia, así como armas improvisadas de roca y madera, un grupo de Goblins iracundos apareció, molestos por haber fallado en cazar al muchacho en ese primer tiro.

—¡Si lo hay, no eres el único que lo quiere, querido!~ Te dejo trabajar, que veo que estás ocupado!

Dijo burlonamente la bruja de cabellos blancos en la mente del caballero, "colgando" la llamada y dejando a Arthur a sus propios medios ante las bestias... no es como si la señorita "Yo me relajo con té y galletas en mi torrecita en Avalon mientras tú cazas a literalmente un engendro de Satán" pudiera hacer mucho desde su posición. Ante esto, Arthur suspiró con desgano y miró a las criaturas.

—Muy bien... no deseaba derramar sangre hoy, pero creo que será inevitable...

El rey de Britania desenvainó su espada sagrada, dejando su hoja dorada, protegida y oculta por una suave brisa, libre para confrontar a las bestias, las cuales no tardaron en abalanzarse sobre él.

—¡Perezcan, bestias inmundas!

Gritó con ira el paladín mientras corría hacia los feéricos malignos que lo atacaban, deteniendo un garrotazo por parte de uno de ellos y contestando la agresión al amputarle la mano con la que osó alzarse en su contra.

—Gallahad!

Gritó, haciendo aparecer desde su anillo la sombra de un caballero encapuchado a su lado, quién no tardó en hacer aparecer un enorme escudo para proteger a su rey de una andanada de flechas por mano de los arqueros Goblin. Ante esto, el rey caballero comenzó a moverse mientras el espectro flotaba junto a él, deteniendo los ataques advenientes y permitiendo a su amo llegar hasta el más grande.

—Dame tu fuego, Sir Gareth!

Gritó el guerrero rubio mientras hacía desaparecer a Gallahad y convocaba otra sombra; una sombra de una caballera mujer bajita que empuñaba una gran espada, la cual pronto tocó con la de Arthur para prenderla en fuego. Acto seguido, el rey sacudió su arma para esparcir el fuego y crear un círculo para separar a los Goblins en un grupo más pequeño. Ante esto, el líder y sus pocos escoltas fueron a por el rey, pero este no tardó en contestar la agresión, moviéndose con soltura y en total sincronía con su espada, decapitando, eviscerando y mutilando a los goblins menores que se abalanzaban contra él.

—Solo quedamos tú y yo... vas a decirme dónde está el fragmento del grial o tendré que sacarte la información por la fuerza...

Dijo el caballero al musculoso Goblin líder; una mole de casi dos metros blindada en placas de metal y pieles de bestias, cargando una pesadilleszca maza cubierta de púas. Ante la amenaza, el monstruo solo rugió con ira, listo para pelear...

—Muy bien... entonces por las malas será.

Dijo Arthur para sí mismo, comenzando su pelea contra el monstruo. A diferencia de lo que esperaba, la bestia se vio sorprendida por la agilidad y fuerza del joven humano... normalmente un simple humano cómo él no debería poder igualar la fuerza de un Hobgoblin... pero ahí estaba; cada martillazo era desviado y bloqueado por el heroico rey; cada golpe que el rubio daba en represalia hacía los brazos del monstruo verde temblar mientras trataba de mantener sus manos en su arma; y cada mínimo error era castigado con dolorosos cortes profundos que no sanaban tan rápido como normalmente ocurre con armas de simple metal...

—STRIKE AIR!!!

De un momento a otro, Arthur esquivó un martillazo lateral, dándole espacio para asestar un golpe letal; alzando su espada desde abajo hacia arriba, Arthur hizo que el viento suave que envainaba su espada enfureciera en un afilado torrente de aire que haría de motosierra, rebanando a la bestia en dos limpiamente...

—Alguien más quiere venir a jugar?

Preguntó Arthur en un tono sarcástico mientras las llamas de Gareth desaparecían lentamente, dejando ver a los ahora asustados Goblin, presenciando a su líder rebanado a la mitad, para luego salir huyendo despavoridos...
—Vaya... que lugar tan lúgubre me ha encomendado Merlin revisar. Dijo a sí mismo el caballero de plata y acero mientras caminaba por aquellos parajes desolados, con las alertas al máximo en caso de encontrar hostiles. Aquella foresta negra y marchita era parte de un mundo desolado y en ruinas, creado por una fluctuación en la línea temporal que creó una ramificación tipo "callejón sin salida... una línea temporal que pudo florecer pero que abrúptamente fue frenada por algo... —Este es un reflejo fragmentado de un Lostworld. La historia se ha desviado tanto que Gaia ha borrado este mundo antes, pero por alguna razón sobrevivió un fragmento que amenaza con enraizar... Una voz femenina sonó en su cabeza; La voz de la archibruja Merlin, quién guiaba a su señor a través de sus pasos en busca de la temida BEAST-666; su paso por las líneas temporales podría causar efectos impredecibles en la historia panhumana como se conoce, así que debían buscar acabar con los pequeños destrozos que esa molesta criatura había estado dejando... —Entiendo... ¿Algún fragmento de grial que esté causando esta discrepancia tan marcada con la historia panhumana? Preguntó Arthur, esperando respuesta de la diablesa de blanco, pero antes de poder recibir respuesta, su Intuición se activó, llevándolo a mover la cabeza a un lado para evitar ser alcanzado por una flecha rústica de madera. Y los responsables de ese ataque preventivo estaban por venir; verdes, feos, usando armaduras rústicas de cuero y pieles de bestia, así como armas improvisadas de roca y madera, un grupo de Goblins iracundos apareció, molestos por haber fallado en cazar al muchacho en ese primer tiro. —¡Si lo hay, no eres el único que lo quiere, querido!~ Te dejo trabajar, que veo que estás ocupado! Dijo burlonamente la bruja de cabellos blancos en la mente del caballero, "colgando" la llamada y dejando a Arthur a sus propios medios ante las bestias... no es como si la señorita "Yo me relajo con té y galletas en mi torrecita en Avalon mientras tú cazas a literalmente un engendro de Satán" pudiera hacer mucho desde su posición. Ante esto, Arthur suspiró con desgano y miró a las criaturas. —Muy bien... no deseaba derramar sangre hoy, pero creo que será inevitable... El rey de Britania desenvainó su espada sagrada, dejando su hoja dorada, protegida y oculta por una suave brisa, libre para confrontar a las bestias, las cuales no tardaron en abalanzarse sobre él. —¡Perezcan, bestias inmundas! Gritó con ira el paladín mientras corría hacia los feéricos malignos que lo atacaban, deteniendo un garrotazo por parte de uno de ellos y contestando la agresión al amputarle la mano con la que osó alzarse en su contra. —Gallahad! Gritó, haciendo aparecer desde su anillo la sombra de un caballero encapuchado a su lado, quién no tardó en hacer aparecer un enorme escudo para proteger a su rey de una andanada de flechas por mano de los arqueros Goblin. Ante esto, el rey caballero comenzó a moverse mientras el espectro flotaba junto a él, deteniendo los ataques advenientes y permitiendo a su amo llegar hasta el más grande. —Dame tu fuego, Sir Gareth! Gritó el guerrero rubio mientras hacía desaparecer a Gallahad y convocaba otra sombra; una sombra de una caballera mujer bajita que empuñaba una gran espada, la cual pronto tocó con la de Arthur para prenderla en fuego. Acto seguido, el rey sacudió su arma para esparcir el fuego y crear un círculo para separar a los Goblins en un grupo más pequeño. Ante esto, el líder y sus pocos escoltas fueron a por el rey, pero este no tardó en contestar la agresión, moviéndose con soltura y en total sincronía con su espada, decapitando, eviscerando y mutilando a los goblins menores que se abalanzaban contra él. —Solo quedamos tú y yo... vas a decirme dónde está el fragmento del grial o tendré que sacarte la información por la fuerza... Dijo el caballero al musculoso Goblin líder; una mole de casi dos metros blindada en placas de metal y pieles de bestias, cargando una pesadilleszca maza cubierta de púas. Ante la amenaza, el monstruo solo rugió con ira, listo para pelear... —Muy bien... entonces por las malas será. Dijo Arthur para sí mismo, comenzando su pelea contra el monstruo. A diferencia de lo que esperaba, la bestia se vio sorprendida por la agilidad y fuerza del joven humano... normalmente un simple humano cómo él no debería poder igualar la fuerza de un Hobgoblin... pero ahí estaba; cada martillazo era desviado y bloqueado por el heroico rey; cada golpe que el rubio daba en represalia hacía los brazos del monstruo verde temblar mientras trataba de mantener sus manos en su arma; y cada mínimo error era castigado con dolorosos cortes profundos que no sanaban tan rápido como normalmente ocurre con armas de simple metal... —STRIKE AIR!!! De un momento a otro, Arthur esquivó un martillazo lateral, dándole espacio para asestar un golpe letal; alzando su espada desde abajo hacia arriba, Arthur hizo que el viento suave que envainaba su espada enfureciera en un afilado torrente de aire que haría de motosierra, rebanando a la bestia en dos limpiamente... —Alguien más quiere venir a jugar? Preguntó Arthur en un tono sarcástico mientras las llamas de Gareth desaparecían lentamente, dejando ver a los ahora asustados Goblin, presenciando a su líder rebanado a la mitad, para luego salir huyendo despavoridos...
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